Nicolás Maquiavelo fue un gran pensador del S. XV, tan chingón que cuyo apellido se convirtió en una palabra del diccionario para hacer referencia a su pensamiento político.

Escribió su libro El Príncipe con la intención de hacer saber a los que gobernaban su país en aquel entonces, Italia, cómo debían organizarse para lograr un pueblo unificado.

No los quiero aburrir hablándoles de modelos políticos, al cabo que el día de hoy ninguno funciona. Ai les va la definición de maquiavelismo que a mi gusto es una grandiosa forma de pensar y que bien se puede aplicar en la vida cotidiana pero con mucho tacto. Según wikipedia:

"Maquiavelo entiende que todo Príncipe debe tener virtud y fortuna para subir al poder, virtud al tomar buenas decisiones y fortuna al tratar de conquistar un territorio este y encontrarse con una situacion (que no fue provocada por él mismo) que lo ayuda o beneficie conquistar. Aquel principe que obtenga el poder mediante el crimen y el maltrato, siendo este vil y despota; debe entender que una vez subido al poder tiene que cambiar esa actitud hacia con el pueblo. Dandole liberio al pueblo, para ganarse el favor del mismo, ya que al fin y al cabo estos seran los que decidan su futuro".

En pocas palabras, hay que ser culero, déspota y frío; maltratar al que se deje y pisotear al débil para ganar respeto. Una vez que has conseguido ser el líder debes ablandarte y cambiar tu actitud (sin dejar de ser quien eres) y darles libertad a aquellas personas que machucaste porque al fin y al cabo las necesitas para ejercer tu liderazgo.

Neta que esto es interesante, y es que existen muchas personas así, sobre todo en nuestras dependencias de gobierno.