El mítico animador gringo Walt Disney ha logrado que su apellido sea sinónimo de diversión familiar e infantil; de igual forma cuando tu apellido logra convertirse en una marca registrada es porque en vida has logrado algo que rebasa lo exitoso..

El ganador de 1 oscar honorario y 7 pequeños ócares poseía una mente muy distinta a lo que se proyectaba en su trabajo. Era neurótico y obsesivo, lavaba sus manos 30 veces al día. Robó la idea del ratón Mortimer (que existió mucho antes que Mickey) y se basó de él para crear a Mickey Mouse que fue más aceptado que el primero por ser más simpático y divertido. El animador tenía todas las caracterísiticas de esos weyes que te dan ganas de romperla la madre una vez al día. Era antisemita, racista y sexista ya que en su compañía le negaba el trabajo a judíos, personas de raza negra y las mujeres que trabajaban para él no podían ocupar cargos altos siendo éstos exclusivamente para los hombres. Fue un tirano tipo de película, pues contrataba matones profesionales para persuadir a aquellos trabajadores que en algún momento quisieron organizar huelgas. Su anticomunismo le valió que el FBI (en serio) le otorgara en rango de Jefe Agente Especial.

Una leyenda urbana es que este señor al morir dejó la instrucción de congelar su cuerpo para conservarlo y que en un futuro la tecnología lo regrese a la vida... si alguien lo tiene en su congelador por favor dejen abierta la puerta...