Pos era de esperarse que después de que fuese proclamada una de las nuevas 7 maravillas del mundo el gobierno federal decidiera hacerse de este patrimonio.

Pero pos hay un pedo: Chichén Itzá tiene una extensión de 14 mil hectáreas, pero mil 500 de ellas, donde están asentados los edificios más importantes como el castillo, el juego de pelota, el cenote y otras 70 construcciones más, pertenecen a tres ejidos y una familia yucateca.

El gobierno quiere hacer las cosas bien (es raro no??) y quiere apropiarse de las tierras conforme a la ley, o sea comprando los terrenos. La neta se me hace el pinche colmo el inútil que les dio a estas familias los títulos de propiedad de estas tierras... pero bueno qué más se puede esperar del gobierno.

En una entrevista hecha a la gobernadora de Yucatán dijo que las negociaciones no iban bien, que unos weyes piden más del valor catastral de las tierras (pide más de 8 millones de pesos). Seguramente el gobierno no le quedará de otra que pagar.

Yo digo que hagan como el presidente Cárdenaz cuando expropió el petróleo, que los manden directito a la chingada sin un peso por andar de mamones, 8 millones es un chingo de lana por unas tierras que no pueden explotar.

Quizá en unos 500 años proclamen aquí a la fuente del pescador una de las 7 maravillas y haya el mismo pedo, mientras a ver qué pasa con Chichén. Dices que no te importa porque no es tu dinero?? Esos más de 8 millones son de nuestros impuestos.